Gente que Cuenta

¿Complejo Latino?,
por Luis Alejandro Rodríguez

Imagen creada con Inteligencia artificial Atril press
“…Que el concierto para violín N° 1 de Paganini lo interprete de manera virtuosa un violinista argentino, brasileño, uruguayo, chileno o guatemalteco no debería asombrarnos; que lo haga un chimpancé, ahí sí sería otra cosa…”

Las reseñas que los medios masivos latinoamericanos realizan sobre los logros de los propios latinos en el exterior, entendiendo como tal principalmente a Norteamérica y Europa, lejos de honrar el gentilicio, pareciera sembrar serias dudas sobre sus capacidades.

Todos hemos oído o leído noticias que por ejemplo informan sobre: “cómo una costarricense descubrió una importante molécula que puede significar un hito en el tratamiento del cáncer”, “un chileno rompió el récord de los 100 metros planos”, “un peruano emprendedor desarrolló una franquicia de millones de dólares… Y así, podríamos pasear por este vasto continente y encontrar casos particulares.

El problema no radica en la noticia, sino en lo que se destaca de ella, así, por ejemplo: en el caso de nuestra hipotética investigadora costarricense posiblemente se estaría haciendo énfasis en su condición de costarricense, el orgullo nacional, se buscaría a sus padres y amigos para entrevistarlos, a su maestra de cuarto grado, y se publicarían fotos de sus manualidades con palitos de helado. Su importante descubrimiento para el tratamiento del cáncer quedaría en segundo plano.

¿Es que acaso es tan extraño que un latino pueda destacar? La respuesta es un contundente ¡No! El problema real está en el ambiente para desarrollar su potencial. Existen miles y miles de latinos que podrían realizar extraordinarios aportes a la humanidad, pero si el ambiente en donde se tratan de desarrollar constituye el primer obstáculo, posiblemente su iniciativa, conocimientos y capacidades se perderán en el tiempo.

Si obtener un instrumento de medida o un reactivo para los experimentos es más difícil que encontrar un “perro verde”, obtener los permisos de importación podría demorar cinco años. Si un servicio básico como la electricidad es inestable, se deben iniciar los experimentos una y otra vez, y así, una larga lista de obstáculos. Resultará muy difícil que se obtenga un gran descubrimiento, por más que ese latino se esfuerce en ese ambiente.

El cuento cambia totalmente cuando a esa misma persona se le ubica en un medio sin obstáculos. No se hizo más sabia por haber cambiado de latitud, simplemente ahora puede trabajar y desarrollar su idea.

Que el concierto para violín N° 1 de Paganini lo interprete un argentino, brasileño, uruguayo, chileno o guatemalteco no debería asombrarnos; si lo hiciera un chimpancé, ahí sería otra cosa.

En Latinoamérica debemos enfocarnos en traer los ambientes de desarrollo a nuestra región, nos sorprenderíamos de tal manera que los descubrimientos, récords y logros de los latinos serían algo tan cotidiano, que dejarían de ser noticias de primera plana.

Luis Alejandro Rodriguez e1701283899412
Luis Alejandro Rodríguez Castillo es médico venezolano, Master en inmunología del IVIC y Nebraska University. Fue Scientific Adviser en Sandoz Switzerland. Escritor y guionista para la ciencia. Desde hace varios años escritor para el espíritu. Autor de “El Tweet de Dios”.
luisr168@gmail.com

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