Gente que Cuenta

El mito de Popeye,
por Lucy Gómez

Popeye Atril press

La verdad, la verdad, a mí las espinacas no me llamaban la atención. Primero, porque no eran tan abundantes como la lechuga o las frutas en una ciudad tropical, las traían de pueblos montañeros cercanos y después, porque la fama de alimento super nutritivo le importaba más a mi mamá que a mí. Me vine a enterar de que existía, porque lo que sí me interesaban eran los  dibujos  animados y las tiras cómicas dominicales de Popeye, el marino.

El hombre era super fuerte, como un Supermán de los puertos que tenía una novia con un peinado raro, más bien fea, super flaca, llamada Rosario. La defendía de un villano alto, gordísimo y peleón llamado Brutus, que se la quería quitar. Popeye, que era más chiquito que Brutus, comía espinacas  que lo volvían invencible, recuperando siempre a Rosario.

Esa tira cómica fue creada en enero de 1929 en Estados Unidos, por Elzie Crisler Segar, pero entonces al personaje no le gustaban los vegetales. Fue con los cortos de la Paramount, creados por Max Fleisher, cuando las hojas entraron en la pelea. En un país en plena crisis económica, donde las anemias eran moneda corriente, se hizo famoso un estudio de un químico alemán, Eric von Wolff, donde constataba que las espinacas tenían 40 mg de hierro por cada 100 gramos. El gobierno de los Estados Unidos usó el personaje para potenciar el consumo de la hoja, hasta que unos años más tarde se descubrió que era un error de transcripción. En realidad, sólo tiene 4 mg por cada 100 gramos, había sido una coma mal puesta. Lo bueno es que es anti cancerígena, protege el corazón y es a la vez fácil de cultivar y de usar en la cocina.

Si quieres tener espinacas en tu casa, no te limites por  el clima en que vivas. Es una planta anual que muere después de florecer y puede comerse fresca, cocida o frita. En los países de cuatro estaciones tiene dos épocas de siembra. Ahora, en otoño, y en primavera. En los sitios tropicales, se cultiva todo el año.

Las hojas, dependiendo de las variedades pueden ser en forma de flecha, rizadas, lisas o abolladas. Coséchala antes de que florezca.  La semilla germina en dos semanas, entre 15 y 25 C y no necesita sol, puede brotar a la sombra.

Usa macetas de 15 a 20 cts. de ancho y 30 a 36 cts. de largo, con tierra de jardín normal a la que debes agregar compost, humus o estiércol. En dos meses ya puedes quitarle las hojas, primero las que están hacia afuera.

Si vives en un sitio frío y es otoño o primavera, ponla donde reciba sol. Si vives en un país tropical, cultívala a la sombra. Verifica que la tierra esté siempre húmeda, no empapada. Que la maceta tenga un buen drenaje, colocando en el fondo arcilla expandida o piedras, anime o pedazos de carbón. Así tendrás una planta muy satisfactoria, contando además con que, después de cosechada se conserva en el congelador un año y en el refrigerador, en una bolsa plástica, sin lavar, por una semana. En el mundo se consumen 31 millones de toneladas de espinacas al año, casi todas asiáticas, norteamericanas y keniatas, pero insisto en que la mejor y la más nutritiva es la que  cultivas en casa…

Lucy Gómez e1647642232444
Lucy Gómez Periodista, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Fue jefe de redacción y de la sección política, de varios diarios de Caracas y Valencia, durante más de veinte años.
es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com

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