El Amazonas de Salgado, por Áxel Capriles M.
La selva amazónica fue parte importante de mi vida durante más de 15 años. A principios de los años noventa fundé Expediciones Guaharibo, una empresa para el turismo de aventura en el Alto Orinoco. El caño Casiquiare, el río Siapa, el Ocamo y el Padamo eran mis ríos, mi territorio. El emprendimiento no fue, obviamente, económicamente rentable. El principal cliente fui yo mismo. Recuerdo muchas vacaciones con mi familia, mi esposa y mis hijos pequeños extraviados entre lianas, aprendiendo a remar en curiara. En esa época había pocas personas interesadas en dormir a cielo abierto, en hamacas guindadas sobre estacas clavadas directamente en las playas móviles recién creadas por los majestuosos ríos, pocos turistas disfrutaban de la incomodidad y de los mosquitos. Yo, sin embargo, gocé al máxi...