No me arruguen la cara. Ya los oigo: “¿No es suficiente con estar conscientes de lo importantes que son las mariposas y todo eso, sino que además hay que hacerles un hotel?”
Pues la verdad no es tan problemático. Son mucho más pequeñas que nosotras, no comen ni beben tanto. Y lo que hay que hacer, como en todo hotel o casa que se respete, es que se sientan bien. Ahí es donde entro yo, para contarles si no sabían, qué es lo que les gusta a las mariposas.
Primero, las flores. Pero no cualquiera. Hay que ponerle el ojo a las rojas, rosadas, amarillas, anaranjadas, azules y púrpuras. Y si tienen la parte de arriba agrupada o plana, mejor.
¿Cuáles son? Pues dalias, capuchinas, cilantro, perejil, margaritas con ese centro amarillo, tomillo, lavanda, girasoles, geranios, verbenas, equináceas. Las flores silvestres, por supuesto, también sirven. Siémbreles alguna de esas.
Hay plantas que dependen exclusivamente de sus polinizadores para seguir adelante en los huertos urbanos, como los tomates, las fresas, las moras, los arándanos, los calabacines. Sus flores también.
No una flor. Traten de hacer un grupito, que les atrae más de lejos. Coloquen al lado un plato de piedras, canicas (metras), de cristal de colores y cúbranlas con agua.
El sitio es importante. Soleado, cero sombra y poco viento. Si no pueden controlar el viento, coloquen un rompeviento, estilo una planta grande, una caja pesada. Busquen un sitio tranquilo, donde no pase mucho la gente. Pueden colocar también un plato con rodajas de fruta: naranja, melón, sandía o patilla. Un poquito, no le pongan la fruta entera. Pero cuando empiece a pudrirse, quítenla.
Hay quien les coloca en un plato jugo comercial de cartón, pero hay que tener cuidado con las hormigas. Otros colocan agua azucarada en un tapita de botella.
No eches pesticidas ni químicos cerca, porque los huelen y se van por la derecha.
Para completar el spa, coloquen lodo, un poco de tierra bien mojada en un plato, que les sirve porque toman de allí minerales. Y el top del asunto, para que sepan el éxito que ha tenido el hotel, es agarrar los binóculos y pasar desde media mañana hasta la tarde durante tres días, (que pueden ser en semanas distintas si no tienes tiempo) para averiguar y anotar quién llega: el libro de huéspedes de tus mariposas.
es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com