A estas fechas, empezando el 2023, ya se han publicado y se seguirán publicando unas cuantas listas sobre los supuestos mejores libros del año 2022; según las editoriales, según venden los libros, algunas veces según algún crítico a quien se le ha consultado para reforzar la publicidad de las editoriales, o según encuestas hechas con el mismo fin.
Lo peor de todo, es que normalmente estas listas se refieren, qué casualidad, a los libros publicados en ese mismo año. Tengo para mí que quienes las elaboran quizás piensan varias cosas (de más está decir que un poco falaces):
– Que todos los años se publican libros importantes;
– Que los libros que se publican un año se convierten en importantes ipso facto;
– Que la gente compra y lee de inmediato un libro, y no lo deja para después (quién sabe cuando, como hago yo);
– Que las personas a las que hay que entrevistar (críticos) o encuestar (lectores) sólo valen la pena si han leído los libros publicados ese año (por esa editorial);
Todas esas son creencias comúnmente también asociadas a las producciones musicales así como a las películas. Aunque en el caso de la música y el séptimo arte entiendo un poco más el asunto, porque son más sujetas a modas del momento, y porque cada año dan los premios Grammy, Oscar, etc.
No recuerdo haber leído en 2022 un libro publicado por primera vez en ese mismo año. Tampoco me pasó en el 2021; ni en 2020… Creo que siempre ando como un poco demodé y nunca me intereso sino por lo de otros tiempos. Leo lo que consigo, o tengo a mano, me interesa o provoca; y no siempre coincide con lo que es actualidad.
Por otra parte, parece que nosotros, la mayoría de los lectores comunes y corrientes (sé que no soy único) no existimos para los que hacen estas listas. Al menos a mí nunca me han preguntado; ¿y a ustedes? Si lo hicieran, descubrirían que los leídos en 2022 no se editaron en 2022. Lo más sensato sería llamar por su nombre a esas listas: los más vendidos entre los editados este año.
Es seguro que no todos los que se publicaron y vendieron mucho en un período sean importantes o recordados luego (eso lo sabemos); lo más probable es que algunos que pasaron inadvertidos, para el gran público o para los expertos en mercado, se conviertan en clásicos (también deberíamos saberlo). Eso decía José Bianco: lo que normalmente sobrevive de una época es lo que parecía estar más en contradicción con la época misma.