
Oscuros como en la edad de piedra, a pesar de que nosotros somos de otra época. Difícil acostumbrarse así de sopetón.
Primero había sido nada más en la Península ibérica, pero el vecino llegó diciendo que era en casi toda Europa. ¿Verdad o mentira? Menos mal que ya había pasado lo del Papa, porque imagínense un apagón con toda esa gente importante fuera de su casa. Nosotros también estamos en nuestra casa, pero amenazados de que además de luz nos vaya a faltar el agua.
Como buena caraqueña, lleno el balde con el agua fría de la ducha. Lleno también la olla más grande que tenemos.
Como buen campista, Alfredo hace una hoguera con las velitas para los santos rodeadas de los ramekins de la crème brûlée. Con esto está calentando la cena. Yo por no dejar fui a ver y sí, la comida echa humo.
¿Cuándo vuelve? Ni idea. En este momento debe haber un montón de gente declarada en emergencia viendo a ver cómo resuelven lo del apagón. Otro montón de gente tratando de averiguar qué fue lo que pasó, para después seguro contarnos el típico cuento chino, otro tanto defendiéndose como puede para atender emergencias en hospitales, el metro, aeropuerto y esos lugares donde nunca faltan. Y, por último, nosotros más de a pie que nunca.
¿Cuántos somos? Cuando regrese Internet averiguo, pero por lo pronto, solo de portugueses somos más de diez millones.
Yo traté de ponerme a leer, pero las letras bailaban sin que yo pudiera entender qué era lo que decían, así que mejor me puse a escribir. Escribir es diferente y mucho mejor, porque las ideas no bailan. Puede que sean dispersas, pero entre nosotros nos entendemos.
Y, además, mejor lo cuento ahora, antes de que nos burlemos de Santa Lucía y el susto pierda la gracia. Hay que admitirlo: se nos fue la luz y reiteramos que somos frágiles, mucho más de lo que pensamos. ¿Cómo será cuando nos toque enfrentarnos a la fragilidad máxima?, ya saben, esa a la que estamos todos condenados.

Fue Directora Ejecutiva de la Fundación Andrés Mata de El Universal de Caracas, y Gerente del Centro de Documentación de TV Cultura de São Paulo. Es autora de varios libros y crónicas.
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