“Hoy vamos a ir al estadio y vas a ver Pelé”. Eran palabras de mi tío y yo quedé encantado con la noticia. “Ir al estadio”, como se dice en Montevideo, referencia al Estadio Centenario, ya era un “programón” para los apasionados por fútbol y más cuando nada menos que Pelé, estaría en campo contra el club Peñarol, al vivo. Recordaba haber visto a Pelé en breves noticieros en los cines, que pasaban antes de las películas y en una colorida que fue realizada posteriormente al mundial del ´66, que llegué a ver 5 veces alternadas, película que mostraba las mejores jugadas y goles de ese campeonato. En aquellos años, precisamente en 1969, no era fácil ver jugar “en el estadio”, a un ídolo del fútbol mundial, diferente de hoy en día cuando sabemos hasta la pasta de dientes que usan algunos famosos.
El resultado del partido, francamente no lo recuerdo (lo supe recientemente), y Pelé rubricó su gol 1001 en aquel match, pero otro hecho también marcó ese día. Pelé había convertido en Brasil su milésimo gol y su rival Peñarol quiso homenajearlo por eso. Cuando el Santos entró al campo con aquel emblemático uniforme de camiseta, short y medias, inmaculadamente blanco, Pelé lo hizo vistiendo una camiseta de Peñarol, amarilla y negra, con el número 1000 en la espalda. Los aficionados quedamos atónitos y admirados al mismo tiempo ! Hay que entender que era una época en que no existían “camisas de clubes en homenaje a …”; los números de los jugadores iban del 1 al 11 y no se intercambiaban las camisas al final de los partidos; no existía el consumismo (entre otros) deportivo de hoy en día. No existía como hoy, la camiseta “oficial” para pavonearse … otros tiempos.
Pelé mito, 1000 goles parece una cifra absurda. Pelé, ser humano con sus virtudes y defectos, un jugador de fútbol y nada más. No sé si fue el mejor del mundo aunque todos lo dicen, sobre todo los más viejos en Brasil. No debe ser fácil ser “el mejor del mundo” en algo, aunque hoy hay muchos, más que antes parece … pero nunca me olvido de aquella tarde en el estadio con mi tío, su legado y mi ilusión.