Disfrute de su estancia. Dele vida y color a su deseo. Ignore lo que se niega a ver. Deje a otros el peso insoportable de los días, el hambre y la sed de quien tiene una cama en el asfalto y no caben en los selfies sonrientes de su deseo. Siga el itinerario recomendado. Si tiene dudas o está perdido, no piense en molestar a la población local con sus preguntas: consulte Google Maps. Si su existencia encuentra luz en uno de estos caminos alternativos que la sociedad tecnológica tiene preparados para cada uno de nosotros (el momento inefable de la mariposa posada sobre la manzana), no se desvíe del camino, solo sea alternativo. Publique las fotos que ha preparado espontáneamente y sepa que serán recibidas con el corazón rojo y palpitante, comentadas con la sonrisa afectuosa de la envidia apenas disimulada. Sea el héroe intrépido de su estancia pacífica. Cuente las estrellas que llenan la pantalla de su smartphone y respire la intensidad de cada momento que le ofrece su existencia. No viaje ni descubra, solo sea un turista. Protéjase del sol que pagó para ver, confíe y enjoy your stay.