Gente que Cuenta

Te cuento que… por Suzan Matteo

Chuck Close Atril press
Chuck Close,
Autorretrato (detalle), 1979

Estaba el otro día viendo a través de un ventanal y me di cuenta de la impronta que habían dejado varios dedos. ¿Quiénes habrían estado mirando desde allí antes de mí? ¿Qué estarían observando? Tal vez un par de curiosos como yo, o quizás…

Ya sabemos que las huellas dactilares son como una firma personalizada, ¡nadie tiene las mismas! Pero ¿por qué las tenemos? Resulta que no es para agarrar objetos mejor ni para tener poderes de sensibilidad táctil, como muchos pensaban. La razón exacta sigue siendo un enigma. Algunos dicen que protegen nuestros dedos, otros que nos hacen más sensibles: no hay una respuesta clara.

Lo que sí sabemos es que se forman en el vientre materno y son únicas para cada individuo. ¡Ahí tenemos una herramienta genial para identificarnos y resolver misterios! Pero ¡esperen! las huellas dactilares también tienen sus secretos curiosos.

¿Sabían que incluso los gemelos idénticos con el mismo ADN tienen huellas diferentes? Esto se debe a que se forman en respuesta a los movimientos únicos de cada feto en el útero. ¡Cada uno de nosotros es único desde el principio!

No crean que tenemos la exclusividad de huellas dactilares interesantes. Los gorilas y los chimpancés también tienen sus propias marcas exclusivas. Incluso algunos animales como los koalas, pandas y reptiles tienen patrones similares en sus patas.

Pero, además, resulta que ellas pueden revelar cosas sorprendentes sobre nuestra salud. Estudios recientes han demostrado que proporcionan pistas sobre niveles de colesterol y la presencia de enfermedades. ¡Nuestras yemas digitales son pequeños chismosos médicos!

El arte no se queda atrás. Algunos artistas han creado retratos impresionantes utilizando solo huellas dactilares. El arte está en nuestras manos, o mejor dicho, ¡en nuestras yemas! Esos arcos, lazos y remolinos que se mezclan y combinan en un montón de formas creativas, son como obras maestras en miniatura.

Y no podemos olvidarnos de su utilidad forense, ya que han sido fundamentales en la resolución de crímenes y la identificación de personas en escenas del delito.

Así que la próxima vez que veas una huella dactilar, recuerda que detrás de ella hay una historia única. Es como un pequeño recordatorio de nuestra individualidad en un mundo lleno de millones de personas. Y aunque no sepamos exactamente por qué tenemos esas marcas en nuestros dedos, no podemos negar que son fascinantes, son una parte especial de lo que te hace ser tú y eso, apreciado lector, es algo realmente genial.

Suzan Matteo Atril press
Suzan Sezille de Matteo es caraqueña, cosecha del 52; ingeniero industrial aplicada al área social; esposa, madre de dos, que ahora abuelea y escribe desde Inglaterra.
suzansezille@gmail.com
IG @tomadodeaquiydealla

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