Gente que Cuenta

Te cuento que…
por Suzan Matteo

Josephine Cochrane Atril press
Josephine Cochrane, (1839-1913), inventora de la máquina de lavar loza.
Fuente: https://www.futura-sciences.com/

Había una vez, o mejor dicho, hubo un tiempo, en que los platos sucios, los parabrisas empañados y las heridas de bala eran problemas que nadie pensaba que tuvieran solución. Y ahí fue donde entraron en escena tres mujeres que, sin bombos ni platillos, hicieron que la vida moderna fuera un poco menos complicada.

Empiezo por Josephine Cochrane, una señora de la alta sociedad que, en 1886, decidió que estaba harta de que su vajilla de porcelana fina se hiciera añicos o se desportillara cada vez que su personal de servicio la lavaba. Dicho y hecho, inventó el primer lavavajillas mecánico eficaz. Su aparato usaba chorros de agua caliente a presión y una rejilla móvil que mantenía los platos sin moverse de su sitio. No solo salvó copas y platos, sino que revolucionó la industria de la hotelería. Hoy, su invento es uno de mis mejores amigos.

Por su parte, Mary Anderson no soportaba ver a los conductores de tranvías asomando la cabeza por la ventanilla cada vez que llovía o nevaba. Así que en 1903 ideó el primer limpiaparabrisas, que era manual. Al principio, los fabricantes de automóviles se rieron de su invento porque creían que distraería a los conductores. Ironías de la vida ¡hoy nadie se atrevería a conducir sin uno!

Y luego está Stephanie Kwolek, que en 1965 inventó el Kevlar, una fibra cinco veces más resistente que el acero. La creó buscando un material ligero para neumáticos, pero terminó siendo clave en la fabricación de chalecos antibalas. ¿Cuántas vidas habrá salvado a estas alturas su invento? Realmente es imprescindible en la seguridad moderna.

Fueron tres mujeres que, sin proponérselo, le dieron una lección al mundo: la verdadera genialidad está en resolver problemas que muchos ni siquiera sabían que tenían. Porque, admitámoslo, ¿quién podría vivir hoy sin lavavajillas, sin limpiar el parabrisas o, en el caso de los cuerpos de seguridad, sin un buen chaleco antibalas?

¡Ajá! ahora que venga Edison y nos explique cómo, teniendo en su haber más de 1000 patentes, se le pasó inventar algo de esto.

Suzan Matteo Atril press
Suzan Sezille de Matteo es caraqueña, cosecha del 52; ingeniero industrial aplicada al área social; esposa, madre de dos, que ahora abuelea y escribe desde Inglaterra.
suzansezille@gmail.com
IG @tomadodeaquiydealla

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