Huellas,
por Leonor Henríquez
read it in English Anoche nevó.No es inusual en marzo, pero a estas alturas del invierno uno dice: ¡Basta ya! Prometo que será la última vez que mencione el frío y el invierno por una buena temporada.Me fui temprano a pasear a la perrita Panda que estoy cuidando estos días, quizás algunos la recuerden.No había ni un alma en la extensa pradera, pero mi sensación de soledad se vio cuestionada por la cantidad de huellas en la nieve.Sentí que me encontraba en medio de una multitud invisible.Había pisadas de todo tipo; humanas, caninas, de venado, de ganso y hasta de conejo; he aprendido a identificarlas. Gracias a Dios no había de oso, esos apenas se están despertando de su larga hibernación.Las huellas convergían, divergían sin orden ni patrón, labrando improvisadas pinceladas en la bl...