Gente que Cuenta

Te cuento que…
por Suzan Matteo

Caramelos de Navidad Atril press
“…recuerda que cada bastón de caramelo lleva consigo siglos de historia y tradición…”

Muchas historias se tejen sobre dónde y cómo surgieron, así como respecto a su simbolismo; lo cierto es que no está claro el origen del típico y navideño bastón de caramelo.

Dicen que a sus inicios era una simple barra recta de caramelo de color blanco que hacían unos religiosos franceses en el siglo XV; la forma de bastón se la habría dado un maestro de coro de la Catedral de Colonia, quien en 1670 lo hizo para simbolizar el báculo de un pastor que luego repartía a los niños que asistían a misa. Otra teoría dice que la forma se la dio la gente de Alemania, para adornar el árbol de Navidad funcionalmente y que los colores aparecieron a comienzos del siglo XX.

En Suecia cuentan que una viuda en 1859 comenzó a prepararlos en casa, logrando una licencia de fabricación, hecho único en aquel tiempo. Usaba una receta, oriunda de Cerdeña, donde los caramelos habrían sido fabricados desde la Edad Media y comprados por los marineros de paso para uso medicinal.

Muchos creen que es otro típico producto gringo que se regó por todo el mundo: lo cierto es que su origen es antiguo, que llegó a Estados Unidos a través de la inmigración y que no fue sino hasta finales del siglo XIX cuando empezó a asociarse con las fiestas navideñas.

En 1952 un sacerdote, el padre Keller, inventó la máquina para torcer los dulces blandos, así como otra máquina en 1957, para colocar el hueco en el bastón; a partir de entonces su producción fue masiva.

La historia que prefiero es una que circula por internet y que refiere que a finales del siglo XVIII en Inglaterra, en la que todo lo que representara la fe cristiana era ilegal, un joven queriendo demostrar su fe, lo inventó con la siguiente simbología:

La forma: Un cayado o bastón, que nos recuerda al Buen Pastor; al invertir, se convierte en una “J”, la primera letra de Jesús.

Los colores: Las líneas blancas significan pureza; la roja ancha, la sangre de Jesús; las tres rojas finas, la Trinidad.

Su sabor: La menta, la brisa fresca del invierno y la sensación de bienestar y frescura que se siente en Navidad.

Entonces, mientras disfrutas de la dulce temporada navideña, recuerda que cada bastón de caramelo lleva consigo siglos de historia y tradición, una deliciosa conexión con el espíritu de estos días que ha perdurado a lo largo del tiempo.

Suzan Matteo Atril press
Suzan Sezille de Matteo es caraqueña, cosecha del 52; ingeniero industrial aplicada al área social; esposa, madre de dos, que ahora abuelea y escribe desde Inglaterra.
suzansezille@gmail.com
IG @tomadodeaquiydealla

de la misma autora

42

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!