Blancanieves, finales del S. XIX
Seguro conoces el cuento de Blancanieves, pero ¿sabías que la bella doncella, los siete enanitos, el espejo encantado y la reina malvada existieron de verdad?
¡Pues sí! La Blancanieves del cuento de los hermanos Grimm no era otra que María Sophia Margaretha Catharina von Erthal, cuyo nacimiento en junio de 1729 en la región de Baviera, Alemania, recordamos esta semana.
Los padres de María Sophia fueron el príncipe Philipp Christoph von Erthal y Maria Eva von Bettendorf. El castillo de los Erthal es hoy un museo, cuya principal atracción es justamente el espejo parlante, un refinado juguete acústico fabricado allí mismo, en Lohr am Main, que si bien no tiene la capacidad de responder preguntas, ni posee una personalidad propia, repite cada palabra pronunciada por quien se pare delante. El espejo era propiedad del príncipe, quien se lo regaló a su segunda esposa, Claudia Elisabetta von Reichenstein, madrastra de Maria Sophia.
Y aunque la relación entre la joven aristócrata y su madrastra no era tan mala como asegura el cuento, Claudia siempre beneficiaba a los hijos de su primer matrimonio y menospreciaba a María Sophia quien, a causa de la varicela, había quedado ciega. Eso no le impedía ser «un ángel caritativo y bondadoso» como la describían los habitantes de Lohr, quienes le tenían cariño. Ella se pasaba el día rodeada de niños que vestían largos abrigos y gorros, los cuales habían envejecido prematuramente por el trabajo en las minas de la familia y acabaron convertidos en los enanos del cuento.
También aseguran que, en una fiesta, Maria Sophia conoció al príncipe Felipe II de España, hijo de Carlos V y María de Portugal; el rey, para evitar la boda que no le convenía políticamente, optó por deshacerse de la muchacha, para lo cual hizo envenenar los frutos de los árboles por donde ella solía caminar. Así que Maria Sophia fue envenenada por la policía secreta del rey y no por su madrastra… Lamentablemente, ningún príncipe azul llegó para despertarla.
Aunque la conexión con Blancanieves sigue siendo un tema de debate, su historia ha dejado una huella en la cultura popular y continúa fascinando a aquellos interesados en los cuentos de hadas.
Así que, si viajas para Alemania ¡Lohr am Main te espera!
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