
Yeiker está preocupado. El niño ha tenido fiebre los últimos tres días. Sin embargo como ya está bastante mejor, él y Yamileth han decidido llevarlo para el preescolar. No deja de pensar en que hace tres años y medio cuando su hijo era un bebé estuvo a punto de morir. Va pensando en la promesa que hizo a José Gregorio Hernández y que fue a Isnotú y anduvo de rodillas por unos dos kilómetros. Promesa esta que le dejó secuelas en las rodillas.
En eso está pensando cuando recibe una llanada. Debe atender, es su jefe. La llamada finaliza y Yeiker debe dejar al niño en el colegio para asistir a la reunión pendiente con su jefe.
Llega al encuentro con su jefe, quien le explica que es la dueña de una panadería de Los Palos Grandes y que ya la familia va a pagar el rescate, que eso está hablao…
Yeiker se pierde un poco de lo que su jefe le dice, sigue pensando cómo estará el niño.

chuomago@gmail.com