Gente que Cuenta

Al mal tiempo,
por Victorino Muñoz

Al mal tiempo buena cara Atril press
“Nadie ha solucionado nada solo con desearlo, creo yo…”

El optimismo también tiene sus detractores. Y en estos tiempos en los que todo se critica, nunca falta quien diga que es una tontería andar con una sonrisa ante la adversidad o creer que con la alegría vamos a remendar el capote, aún sin aguja ni hilo.

Y yo digo que es verdad, pero aún así me da la gana de mantenerme con la creencia de que va a salir bien lo que haga, que voy a terminar un día lo que inicie hoy y que se enderezará lo que por ahora anda torcido.

Si así no lo creyera, entonces, no empezaría tarea alguna ni continuaría las que ya tienen rato andando. Dejaría todo a medio hacer, sin acabar nunca nada. Y no es mi costumbre, ya que hacer las cosas por la mitad es mal gasto sin ganancia. Mejor esforzarse un poco más y ya verle el queso a la tostada.

Yo soy de los que piensan que hay que dar un primer paso y arrancar; quedarse parados no creo que sea de mucho mérito, a menos que uno sea estatua. Claro, de vez en cuando hay que reflexionar, porque tampoco la idea es ir de tontas a locas, como mosca chocando con ventanilla cerrada.

Sin embargo, la mosca persevera, quién sabe por qué. A lo mejor piensa que vendrá alguien a hacerle el favor de abrir, no más para que deje el fastidio. Y fíjese usted, si a la mosca, que no tiene cerebro le funciona, ¿por qué no intentarlo uno?

Y la mejor manera, según dicen, es ir con buen ánimo. Al mal tiempo, buena cara. ¿Y eso como por qué?, preguntarán algunos. Pues, por la sencilla razón de que quien anda molesto se ofusca y piensa menos claro. Lo mismo sucede al que se asusta y al que llora de dolor o de tristeza por lo que aún no ha pasado.

Quien confía en que va a salir todo bien y cree en sí mismo, no se detiene a pensar en que va a perder la hacienda. Sopesa más bien lo que puede ganar, y eso lo entusiasma y lo mantiene perseverante por más rato.

Reitero: es cierto que el optimismo por sí solo no arregla ningún problema. Nadie ha solucionado nada solo con desearlo, creo yo. Pero podría ser peor, si aparte de tener que arreglar la cosa, me estreso y me da un ataque que me deje tieso.

Como decimos en criollo, tiene doble trabajo: el que se pone bravo y tiene de paso que contentarse. Por eso mejor me ahorro un esfuerzo y lo reoriento, me concentro en lo que tengo que hacer y lo que hago; no me desgasto. También se debe ahorrar la energía personal, porque el recibo de la clínica suele salir más caro.

Captura de Tela 2022 03 16 às 15.41.44
Victorino Muñoz
valenciano, autor de “Olímpicos e integrados”, ganador del Concurso de Narrativa Salvador Garmendia del año 2012 y “Página Roja”, publicado en la colección Orlando Araujo en el año 2017.
rvictorino27@hotmail.com
Twitter:@soyvictorinox
Foto Geczain Tovar

del mismo autor

7

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!