Gente que Cuenta

Biciclofobia,
por Victorino Muñoz

Shelli Walters Atril press
Ilustración Shelli Walters
Fuente: https://br.pinterest.com/

La nuestra no es, precisamente, una cultura de respeto al ciclista cuando este va por la vía; ni siquiera hay vías para ciclistas. Entonces, te pasan por un lado, a menos de medio metro, los autobuses y camiones, a toda velocidad y haciendo sonar la corneta, para que veas que eres un idiota por usar bicicleta en lugar de un vehículo a motor.

Aparte de eso, hay otras tantas penurias que sufrimos los que preferimos andar en dos ruedas y pedaleando. Tener estacionamientos para bicicletas nada más que en contados establecimientos comerciales, es una de las que genera no pocos problemas.

Entonces se ve uno en la necesidad de aparcar en cualquier lado. Claro, por motivos de seguridad, se trata de que sea lo más cerca posible de la puerta, para prevenir los robos. Pero, luego, sale algún vigilante o dependiente a gritarte que no puedes parar allí.

Una vez trataba de preguntar a una persona si había determinado artículo. Él me decía que no me iba a responder hasta que quitara la bicicleta del sitio donde la dejé. Pero si era más fácil decir sí o no. Era solo una palabra.

No se trata de que yo me atraviese en todos lados. Es que si te ubicas a la izquierda, te dicen que es a la derecha; y si la vez siguiente te paras a la derecha, te dirán que era a la viceversa. O sea, no hay forma de ganar una.

Para mí es algo personal. No sé si piensan que los que andamos en bicicleta somos unos pobretones (en mi caso tal vez sea cierto); o que el hecho de ver que uno sí ejercita les recuerda sus panzas y su sedentarismo.

Esto me ha sucedido en no pocos lugares, en los espacios más inimaginados. Hasta en un parque donde se supone que la gente va a ejercitar me dijeron que estaba prohibido entrar en bicicleta.

–  Razones de seguridad – fue la explicación que me dio un policía en la puerta.

Como eso fue en épocas del COVID, le hice la observación a la persona de que más inseguro era que él y todos los demás que allí estaban anduvieran sin el tapabocas.

–  Ni que yo les fuera a contagiar una bicicletitis –  le grité.

Tal vez no entendió mi chiste, que no era tal. Pero no, no hubo forma de convencerlo; ni a él, ni a nadie en otras ocasiones.

En fin, seguiré con mi karma cada vez que salga en bicicleta, calándome lo que sea y esperando que otra vez haya una crisis de gasolina, para ver cómo tienen que sufrir los que me han vapuleado. El que ríe de último, pedalea mejor.

Captura de Tela 2022 03 16 às 15.41.44
Victorino Muñoz
valenciano, autor de “Olímpicos e integrados”, ganador del Concurso de Narrativa Salvador Garmendia del año 2012 y “Página Roja”, publicado en la colección Orlando Araujo en el año 2017.
rvictorino27@hotmail.com
Twitter:@soyvictorinox
Foto Geczain Tovar

del mismo autor

9

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!