Que no se les olvide… – Luli Delgado
En nuestra entrega anterior vimos cómo el cine ejerce en nosotros una fascinación comparable a la de los cuentos que nos leyeron en la infancia.
Pero para llegar a la pantalla, toda película recorre un largo camino, que incluye el trabajo de cientos y hasta miles de personas encargadas de llevarla a buen puerto. No se crean, se trata de un asunto serísimo y tontos los que piensen que es cosa de bohemios.
Así por lo alto, veamos.
El punto de partida es siempre una idea, original o adaptada de una obra publicada. Digamos por ejemplo que en Casablanca había un tipo que tenía un bar, o que en un bosque, bajo un cielo muy estrellado, sin más posa una nave diferente a las que hemos visto hasta ahora.
Es la punta del iceberg que más adelante comienza a desarrollarse. Pero para que...