El susurro del bosque,
por Jeraige Reinoso
Cuenta una antigua historia que, en un pequeño pueblo rodeado de montañas, vivía una joven llamada Amaya. Cada invierno enfermaba con frecuencia: resfriados, cansancio, insomnio. Los médicos del pueblo decían que era estrés acumulado o crónico, pero nadie sabía cómo ayudarla… hasta que un día llegó al pueblo la abuela Aruma, una mujer sabia que hablaba el idioma de los árboles.
“Ven conmigo al bosque”, le dijo. Amaya aceptó, aunque no entendía qué podían enseñarle los árboles. Al entrar, un aroma fresco y dulce la envolvió como un abrazo invisible. “Respira lento”, dijo Aruma. “Lo que sientes son fitoncidas, los aceites esenciales que liberan los árboles para protegerse y… para regalarnos salud”.
Mientras caminaban entre pinos, cedros y robles, la abuela explicó que esas diminutas mo...




