Disfraces,
por Lucy Gómez
Se le dice disfraz a quien aparenta lo que no es y se viste con méritos o intenta copiar la apariencia de otros. Era un defecto, porque ser auténtico se consideraba un valor.Ahora no tanto, porque más bien se enseña a aparentar. Desde que tienes un buen cutis, con una base coreana a prueba de bomba, hasta que te has ido a veranear a un spa de alto standing, aunque estés en la sala de tu casa. Basta con un biombo pintado con el destino en particular, especial para las fotos de influencers en declive.Y por ahí, suma y sigue.Los grupos sociales imponen su propio código: en algunos solo existen niños preciosos que estudian idiomas y obtienen notas muy altas, con padres que veranean en zonas de moda, asisten a iglesias (hay que ver y dejarse ver) y están en ascenso en sus respectivos puestos de...