Gente que Cuenta

Club de fans de los 27, por Victorino Muñoz

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El guitarrista Robert Johnson, el rey del delta blues, Brian Jones, el icónico fundador de los Rolling Stones; Jimi Hendrix, el guitarrista más dotado del siglo XX; la cantante de rock y blues Janis Joplin, Jim Morrison, líder de The Doors, Kurt Cobain, líder de Nirvana y la vocalista británica Amy WineHouse, todos fallecidos a la edad de 27 años.

Hay personas que parecen aprobar el modo de vivir desaforado en que incurrieron algunos artistas conocidos. Como si el morir joven fuera virtud y el llegar a viejos o seguir con vida una enfermedad o defecto.

Pero también están quienes anteponen las figuras de los Rolling Stones, como para demostrar que el exceso no hace daño sino que perfectamente podemos sobrevivir muchos años, aún abusando de sustancias.

No sólo es que varios de los miembros del referido grupo siguen en este mundo gracias a que se alejaron de esa forma de vida, sino que por cada Mick Jagger o por cada Keith Richards hay cientos, cuando no miles de Jimi Hendrix, Jim Morrison, Janis Joplin, Kurt Cobain, Amy Winehouse…

Todos ellos demuestran que los Stones son sólo la excepción que confirma la regla. Y eso sin contar los millones de muchachos y muchachas anónimas de los que nunca escucharemos hablar, pero que agonizan, consumidos por causa de aquello que consumen.

Me dirán que el vocalista de Nirvana se suicidó, así como Chris Cornell o Chester Bennington. Pero, no se puede negar que eran personas con un amplio historial de abuso de sustancias, y con posibles psicosis inducidas por drogas.

Yo de verdad lamento no escuchar más de estos músicos, porque no cabe duda de que fueron grandes en su arte. Puedo, claro, volver a sus canciones de siempre; pero, me pregunto, ¿a dónde habría llegado Hendrix, por ejemplo?

De igual modo pienso que me hubiera gustado ver en concierto a Freddy Mercury (en el sexo también hay exceso); pero ya no puedo. Considero que es una lástima que se perdieran talentos como los de Ceratti o Cayayo Troconis, en el caso de los nuestros.

Quien nace con un don como el de ellos debería cuidarlo, cultivarlo, dedicarse sólo a ello y olvidarse de los excesos. Un don así es un lujo, un patrimonio que ya no nos pertenece, sino que es para disfrute de la humanidad entera.

Digo, no todos tienen esa suerte. Ya la habría deseado para mí. Aunque, sé que no puedo volver para atrás el mundo con estas letras, lo haría si pudiera; y me gustaría que cambiaran para siempre aquel bendito lema, y que más bien fuera: paz, amor, vida y rock and roll.

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Victorino Muñoz
valenciano, autor de Olímpicos e integrados, ganador del Concurso de Narrativa Salvador Garmendia del año 2012 y Página Roja, publicado en la colección Orlando Araujo en el año 2017.
rvictorino27@hotmail.com
Twitter:@soyvictorinox
Foto Geczain Tovar

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