ler em português Anoche, pequeñito e indefenso, así como nacemos todos, llegó el bebé Dios a reiterarnos que no estamos tan desasistidos como a veces puede parecernos.Cada vez que nace un bebé, no importa en qué condiciones, trae consigo la alegría y la fuerza de la vida. ¿Cuántas esperas indeseadas no se borraron con la llegada de un nuevo ser? ¿Cuántas cosas no se perdonaron, cuántas esperanzas no se dibujaron en los corazones? ¿Cuánta ternura no se produjo como por encanto?Y si eso nos pasa con cualquier bebé que nace, cómo no habría de se...