Gente que Cuenta

Helechos,
por Lucy Gómez

Forest ferns Atril press
“gracias a su comercialización, ahora los hay tanto en ríos y bosques como en nuestras casas…”

 

Los helechos son de las plantas más antiguas del mundo. Tienen muchísima más edad que nosotros como especie, unos 360 millones de años. Y aunque se crea que son solo de clima húmedo, lo cierto es que sus distintas familias se pueden encontrar también en climas secos.  Por otra parte, gracias a su comercialización, ahora los hay tanto en ríos y bosques como en nuestras casas.

Se han convertido en una de las opciones preferidas para los jardines interiores, dado que las especies en venta en su mayoría gustan de sombra y humedad, presentes en muchos edificios y urbanizaciones. Así que si no tienes sol la mayor parte del tiempo, una de tus opciones puede ser cubrir espacios con helechos. La variedad es casi infinita. Se han descrito alrededor de 12000 familias y hay en los viveros, por lo menos unas diez variedades superventas de todos los tamaños: los conocidísimos helechos hembra, muy comunes y usados para enmarcar ramos de flores, los rizados, los mini y los maxi, los arborescentes. Aunque se pueden reproducir por semillas, lo más conocido y fácil para mí es hacerlo mediante lo que aparentemente es su raíz.

Bajo la superficie tienen tallos modificados que se llaman estolones, que crecen horizontalmente casi pegados del suelo, de donde brotan continuamente yemas que originan nuevas plantas.  Si quieres un helecho nuevo, separas una parte de la planta que tenga por lo menos una hoja y un estolón con tres nódulos o yemas y lo trasplantas a una maceta o a un espacio con tierra “negra”, es decir con bastantes nutrientes. Riegas, mantienes siempre húmedo el sitio y ya.

El otro método es por esporas, que tarda unos cuantos meses. Necesitas una hoja de helecho, que, si la tomas por el revés tiene unas pecas o unas pepitas de color negro, marrón o naranja, dependiendo de la especie, que son esas esporas, células especiales cubiertas por una estructura que les permite resistir ambientes adversos.  Las raspas de la hoja con una cucharilla y las colocas en un papel o en un plástico.  Prepara un recipiente con tapa. Puede ser una caja reciclada con agujeros que le harás en el fondo para que se drene bien el agua de riego. O una maceta. Llénala con tierra, humedece, riega por encima y tapas con papel filme. Coloca en un sitio con sombra o con luz solar indirecta, rocía con agua varias veces al día, sobre todo si hace calor. La recompensa del larguísimo tiempo de espera son toneladas de helechitos nuevos.

Y, ya sabes, una vez que crezcan mantén la humedad siempre, no solamente rociándoles agua, sino colocándosela debajo de la maceta o a los lados, para que  el ambiente no se seque.

Lucy Gómez e1647642232444
Lucy Gómez Periodista, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Fue jefe de redacción y de la sección política, de varios diarios de Caracas y Valencia, durante más de veinte años.
es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com

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