Gente que Cuenta

La Lista Roja,
por Lucy Gómez

Zapatito de dama Atril press
Zapatito de dama
Su estructura tiene una razón de ser. Con ella se asegura la polinización cruzada por insectos y evita la autofecundación, a pesar de ser hermafrodita…

La Lista Roja de especies vulnerables está compuesta con los nombres de animales o vegetales que probablemente no veremos más, sino en fotos o videos, si las cosas siguen como van. Se ideó en los años sesenta del siglo pasado porque se están extinguiendo.

En realidad, la extinción no es un proceso raro. Desde que se formó el planeta, las especies que lo pueblan evolucionaron y algunas familias de animales y plantas, incluyendo algunas humanas, se han quedado por el camino. Lo que pasa es que hoy a esas desapariciones contribuimos activamente nosotros, ya hay 42.000 especies amenazadas.

Cada país tiene su lista, que elabora una comisión de supervivencia de especies, una red de casi 8.000 especialistas que la actualiza anualmente.

Algunas de las que se van en México, por ejemplo, son cactus que desaparecen porque la gente se los lleva para su casa y no se reponen en su hábitat, como el Barril de Oro.  Hay magueyes, como el Nizanda y el del Rey Fernando, que resisten mal la urbanización y el cambio de uso del suelo. También está la orquídea de donde se produce la vainilla, porque hay una parte importante que se recolecta ilegalmente.

En Colombia peligran orquídeas, bromelias y cedros. Allá la gente se lleva las orquídeas azucena, así como los caraqueños acabaron con las Catleyas mossiae o Flores de Mayo en el cerro el Ávila. El cedro también se va, porque se explota intensivamente: vale entre 1.500 y 2.300 euros el metro cúbico.

Estados Unidos tiene 800 plantas en peligro. Entre las más conocidas, la de árnica, una maravilla contra los dolores musculares y la carnívora Venus atrapamoscas, mientras que en España desaparecen entre otras el Drago de la Gran Canaria y la orquídea Zapatito de Dama.

Semillas de muchas de estas plantas, sobre todo de las más conocidas y llamativas, son conservadas por empresas especializadas para el uso en jardinería, cosmética y farmacia. Pero se perderán en la naturaleza como muchas otras que no llaman tanto la atención.

La idea es buscar soluciones prácticas que disminuyan la vulnerabilidad: entender que no podemos llevarnos pedazos de tallos, flores y hojas de cualquier sitio donde vayamos de paseo, pisotear terrenos y destruir sin ton ni son espacios verdes. Conocer la lista de cuáles son las plantas que hay que proteger en tu zona sería un buen comienzo.

Así, los tréboles de cuatro hojas no serán en pocos años sino solo un recuerdo.

Lucy Gómez e1647642232444
Lucy Gómez Periodista, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Fue jefe de redacción y de la sección política, de varios diarios de Caracas y Valencia, durante más de veinte años.
es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com

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