A los más jóvenes que nosotros sería necesario explicarles cuáles eran las reglas del juego de nuestra infancia. Probablemente comenzaríamos con: “tú ni soñabas con nacer, pero…”.
Pues bien, después de regresar del horario de la tarde del colegio, llegábamos a hacer la tarea lo más rápido posible, para podernos ir a jugar con los amigos de la cuadra.
Había niños que preferían meterse directamente en la televisión, y entonces veían Meteoro, Camioneros, El Zorro, El llanero solitario, Hechizada, Viaje al fondo del mar, y para los más grandecitos se ofrecían programas como “Un paso al más allá”, que a mí no me dejaban ver, Combate y Viaje a las estrellas, todos imperdibles.
Viaje a las estrellas empezaba con una voz que decía: “el espacio, la última frontera”. Aquello era lo máximo.
En el S. XXIII, la misión espacial USS Enterprise, viajaba por el universo al encuentro de otras civilizaciones. Aunque era una misión de buena voluntad, no faltaba oportunidad para encontrarse con los malos, contra los que había que enfrentarse y restaurar la paz en emocionantes desenlaces de último minuto. El Capitán Kirk, siempre sereno y en su santo lugar, dirigía a la tripulación, quien a la hora de subir o bajar de la aeronave, se metía en el tele transportador, una especie de tubo que los desintegraba y después los reintegraba en el lugar de destino.
El equipo de la nave, pionero de lo políticamente correcto, estaba integrado por gente de todas las razas, e inclusive un representante de Vulcano, el inolvidable Dr. Spock.
Según me entero ahora, Nichelle Nichols fue una de las primeras actrices negras en papeles de importancia, y en algún momento consideró renunciar a la serie tras recibir una oferta en Broadway. Pero, nada menos que el mismísimo Martin Luther King, gran admirador de la serie, le pidió que no lo hiciera, pues su presencia “… representaba un papel que era un modelo vital para los niños y las jóvenes mujeres negras a lo largo del país”.
Otra cuenta que saqué es que el programa salió al aire por primera vez en 1966, tres años antes de la llegada del Apolo 11 a la Luna.
Todo este recuento es para contarles que esta semana el Capitán Kirk, que ahora tiene 90 años, se embarcó en una nave espacial junto con otros tres tripulantes. La misión la financió el dueño de Amazon, Jeff Bezos y tuvo una duración de once minutos. Fue su primera experiencia real fuera de la órbita terrestre.
Aquí entre nos y que no circule: a mí nadie me quita que Bezos también veía Viaje a las estrellas en sus tardes infantiles.
Fue Directora Ejecutiva de la Fundación Andrés Mata de El Universal de Caracas, y Gerente del Centro de Documentación de TV Cultura de São Paulo. Es autora de varios libros y crónicas.
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