
Hombre pobre, 1938
detalle
Me lo encuentro siempre en la puerta del supermercado.
Con manos testigos de mucho trabajo, sostiene un cartón que explica que su nombre es Vítor y que es “hepileptico”. Alguien le tachó la “h”, pero no fue motivo suficiente para hacer un nuevo cartón.
A punta de encontrarnos nos hemos hecho amigos. Me enteré de que tiene celular y cuenta de banco, pero en cambio vive en una casa abandonada.
También me contó que trabajó en España recogiendo frutas, de ahí que habla español, pero la paga era poca y el esfuerzo enorme, así que se regresó a su país.
Un día apareció con una mano muy hinchada, y me contó que había sido salvando a una muchacha de ser asaltada. A todas luces era una picada infectada y en Portugal no hay asaltos, pero como Lulucita decía que no hay nada que halague más a un hombre que acudir en auxilio de una dama en desgracia, y sus fantasías tienen tanto valor como las mías, le puse todo el cuidado posible y se la dejé llegar a buen puerto.
Se fue recuperando y volvió a su trabajo de llevarle las bolsas de la compra a las señoras, en el mercado donde no está el policía que lo echa de la puerta, y donde, como es más pequeño, tiene otra misión: avisarle los de la caja cuando hay alguien que sale con algún paquete sospechoso.
Anoche tarde, me abordó en el Metro un tipo de capucha y pasa montaña, ¡y me dio un buen susto!
Era Vítor, quien me contó que sin cubrirse la cara le da mucho frío.
Se lo presenté al señor de mi casa y quedamos en que hoy nos encontraríamos. Cuando lo vi esta tarde, me contó que había llegado muy cansado a su casa, porque tres veces por semana se va a los mundos oscuros de Porto a explicarle a los indigentes, que él también es sin techo, pero que eso no significa la necesidad de meterse en eso de las drogas. Puede que se parezca a la historia de la moza en desgracia, pero lo felicité de corazón, y me despedí avergonzada de mí, incapaz de tanta generosidad, real o de fantasía.
Hay amigos que nos superan…

Fue Directora Ejecutiva de la Fundación Andrés Mata de El Universal de Caracas, y Gerente del Centro de Documentación de TV Cultura de São Paulo. Es autora de varios libros y crónicas.
delgado.luli@gmail.com