El boom de la película La sociedad de la nieve, que aún no he visto por distintos motivos, me ha desbloqueado un recuerdo, como se dice ahora. Hablando con una amiga interesada en el tema, le confesé que mi ídolo de la infancia era Fernando Nando Parrado, uno de los sobrevivientes de la tragedia ocurrida en Los Andes Chilenos hace más de 50 años (y de la cual muchas personas vienen enterándose solo ahora).
Cuando yo era niño, mi abuelo era asiduo comprador de las famosas Selecciones del Reader Digest. Gracias a uno de los libros condensados (como se llamaba una de las secciones de dicha publicación), fue que pude conocer por primera vez la historia, más o menos en el año 79.
Yo quedé enganchado, no solo por el tema en sí, sino por un asunto de superstición. Comienzo por señalar que nací un día 27, en el año 1972, justo el año en que sucedió el accidente del avión Fairchild FH-227D (nueva coincidencia), en el que viajaban los jugadores del equipo de rugby Old Christians Club. Además, los últimos sobrevivientes fueron rescatados 72 días después del accidente.
Eran tantas coincidencias que yo sentía que tenía que ver conmigo el asunto. De manera particular, me interesé en el personaje de Fernando Parrado. Me parecía fascinante eso de que lo hubieran creído muerto tras el accidente, pero que luego, literalmente resucitara al tercer día para atravesar a pie aquellos parajes inhóspitos y ser quien llevara la noticia, que permitió que rescataran a sus compañeros.
He leído la historia incontables veces, he visto casi todas las películas (excepto la última) y hoy día me sigue pareciendo una hazaña digna de admiración, sobre todo por la perseverancia y la determinación que mostró mi ídolo personal en momentos tan difíciles, incluso cuando su madre y su hermana fallecieron, una al momento del accidente y la otra en la alta montaña.
Lo cierto es que, volviendo a mi infancia, mientras los demás niños de mi edad deseaban ser Meteoro o Koji Kabuto en su Mazinger Z, yo quería ser como Nando y pasar por una circunstancia así, para demostrar mi valía. Sé que era un deseo extraño, casi tan extraño como la vida y las circunstancias que le ha tocado vivir a Fernando Parrado.
valenciano, autor de “Olímpicos e integrados”, ganador del Concurso de Narrativa Salvador Garmendia del año 2012 y “Página Roja”, publicado en la colección Orlando Araujo en el año 2017.
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Foto Geczain Tovar