Hoy, 7 de enero, es un día muy especial para los amantes de la filatelia: se celebra el Día Mundial del Sello Postal. Esta fecha no es una coincidencia, sino que se eligió para conmemorar el nacimiento de Heinrich Stephan en 1831, quien fue la persona que organizó el sistema postal de Alemania y es el fundador de la Unión Postal Universal (UPU).
En un mundo que está cada vez más dominado por los correos electrónicos, las redes sociales y la mensajería instantánea, es fácil olvidar la importancia que tuvo la UPU en su momento. Esta organización logró estandarizar las reglas internacionales para el intercambio de cartas y paquetes en un tiempo récord. Para finales del siglo XIX, todos los países del mundo, con la excepción de China, cumplían con estas normativas. Esto convirtió al correo en el mayor servicio de intercambio de información que tuvo la humanidad durante varias décadas, hasta la llegada de Internet.
El primer sello postal del mundo, el Penny Black de la Reina Victoria, fue elaborado por un profesor británico llamado Rowland Hill en mayo de 1840, como respuesta a un concurso propuesto por el gobierno del Reino Unido. Antes de esa fecha enviar una carta era algo muy complicado y el destinatario debía pagar los costos del envío cuyas tarifas eran bastante irregulares. La mejor solución era que la persona que enviaba la carta fuera la que pagara el franqueo. ¿Cómo demostrarlo? Surgió la idea del concurso y Sir Rowland Hill propuso un sello adhesivo que indicara que el pago había sido hecho. El Penny Black, por un centavo, permitía el envío de cartas de hasta 14 gramos, independientemente del lugar de destino.
Aunque pueda parecer un pequeño pedazo de papel, la estampilla es un testimonio de nuestra historia y una ventana a la cultura de diferentes naciones. La filatelia, que es el arte de coleccionar, clasificar, comprar y/o vender sellos, sobres y otros documentos postales, nos permite apreciar este importante legado.
En este Día Mundial del Sello Postal, celebremos su valor, su legado y la rica historia de la filatelia, que nos lleva desde el Penny Black hasta los sellos más modernos.