Siempre me ha parecido que enero puede ser una cuesta en cuanto a conseguir dinero y oportunidades, pero un precipicio si no programas ahora para el resto del año. No digo que hasta diciembre, pero por lo menos hasta julio.
Eso vale con los emprendimientos, la familia, los tratamientos, desde los de belleza hasta los de recuperación de alguna pequeña catástrofe.
No hay nada peor que comenzar 2024 con una supergripe y tener una cura lenta que dure hasta marzo, por ejemplo.
Y para eso nada mejor que un plan. No dejes estos asuntos a la suerte pensando que caerán del cielo el dinero, la disciplina y la satisfacción. Ya sé que luce aburrido, pero no pierdas tiempo, hazte horarios realistas, cuídate de creer tus propios embustes sobre lo bien que te irá aunque no hagas nada.
Ponte en acción por lo menos dos horas antes de cualquier cita para tener tiempo de estirarte, encogerte, comer, cambiar de idea acerca de la ropa que te pondrás, revisar tus mensajes, contestar cualquier emergencia y atender los imprevistos. No llegar a tiempo es despreciar el de los demás y perder oportunidades, la más importante, la de quedar bien.
No mientas sobre quién eres y qué eres capaz de hacer, a la larga (y a la corta) quedas peor que si hubieses dicho la verdad.
¿Que si tengo más consejos? Noooo. Los consejos no solicitados deben ser los más breves. Y estos ya se están pasando de largos. Sólo háganme caso.