Sobre La soledad del escritor, de Victorino Muñoz ¡Eureka! ¡Eureka! ¡Fui el primer pulgar! ¡Eso corrobora tu tesis, Victorino, de la soledad del escritor! ¿Por qué? Bueno, porque en lugar de estar durmiendo a estas horas de un domingo nublado, estoy solo frente a la pantalla de la computadora viendo a ver quiénes han leído mis textos. Y, al igual que los escritores que esperan por el escaso público que no llega al acto, constato que muy pocos, poquísimos, los han leído. Pedro Querales
Sobre Fichas y lochas, de Luli Delgado Como siempre, me encantó tu crónica. Ahora me tienes averiguando qué expresión divertida tenemos para “me cayó la locha/ficha” en el Río de la Plata. Ernestina Onto Mack Filgueiras, Montevideo, Uruguay