Delirio querulante,
por Getulio Bastardo
Todos en algún momento nos hemos sentido maltratados o injustamente tratados: una factura mal cobrada, una atención deficiente, un trámite que no sale como debería. Reclamar es parte de nuestros derechos y, en la mayoría de los casos, el problema se resuelve y seguimos adelante.
Pero existe una situación particular en la que la queja se convierte en el centro de la vida de una persona: el delirio querulante.
El término proviene del latín querulus, que significa “quejumbroso”. Se trata de un trastorno en el que alguien desarrolla la convicción inamovible de haber sido víctima de una injusticia —aunque no existan pruebas— y dedica enormes esfuerzos a exigir reparación.
No hablamos de un simple inconformismo, sino de una creencia delirante: el individuo está absolutamente seguro de ...