Pacheco,
por Luli Delgado
Según nos han ido contando a una generación atrás de la otra de niños caraqueños, en Galipán vivía un señor llamado Pacheco dedicado al cultivo de flores. Cuando llegaba diciembre, cargaba su mula con todas las flores cosechadas y bajaba a Caracas por el llamado Camino de los españoles y junto a otros “galipaneros” las vendía en el mercado de San José. Con el tiempo la gente comenzó a asociar el nombre del florista a las temperaturas amenas de finales del año, y de ahí vino que cuando en diciembre en Caracas comienza a hacer frío, la gente dice: “bajó Pacheco”. Después el nombre adquirió vida propia, al extremo de que cuando decía “¡hacía un Pacheco!” ya queda claro qué queremos decir.
Pero Pacheco no es la única referencia de los nacidos en la otrora llamada Sultana del Ávila. Petare, ...