El otro concierto,
por José Manuel Peláez
Yo sabía que me iba a pasar, entre las urgencias y las complicaciones no pude conseguir entrada para la última presentación del trio Blue Soon. Tres virtuosos que no saben lo virtuosos que son, porque son solo música en estado puro.
Manolo me vio tan desolado que tuvo compasión de mí y me pidió que le acompañara. Quizás no podía hacer nada por el concierto perdido, pero me aseguraba otro tipo de descubrimiento. Llegamos a un bar en el que era difícil reconocer algún rostro en medio del espeso humo, pero Manolo sabía exactamente dónde dirigirse. En una mesa, un hombre de gafas negras y pelo ensortijado le reconoció:
─ ¡Huuuuy, Manolo!... Manolo, Manolo, Manolín… ¿qué te traes? ─ dijo el hombre mientras Manolo capturaba la mano que el hombre ofrecía al vacío.
Mi amigo le contó a Aré...