Marzo y abril en Caracas, por Manuel Pulido Azpúrua
Son los meses más secos en la ciudad. Normalmente coinciden con la Semana Santa y con un calor considerable. Suelen venir también con el canto de chicharras distintas, unas que hacen un chirrido más agudo que el de aquellas que salen con la lluvia, y de las que hablé por este medio. Ese canto es el complemento ideal del calor y la sequedad del ambiente.El horizonte de la ciudad se opaca con una nube indeterminada, o bien de calina, o polvo del Sáhara: recientemente la naturaleza no ha querido que dejemos de disfrutar otras latitudes y nos lo trae por delivery, directo desde África.Pero hay además un fenómeno ambiental peculiar al cual le estamos agradecidos: Por las noches está refrescando bastante, algo que no sucedía antes, que yo recuerde. A lo mejor es parte del ambiente desértico impo...