Día de Reyes,
por Getulio Bastardo
Había llegado la época de las fiestas y regalos. En su pueblo, como en todos los pueblos, las casas se vestían de navidad.
La costumbre era pintar las casas y estrenar ropa nueva el 24 y 31 de diciembre. Claro que para que llegara el mes de diciembre pasaba mucho tiempo, “todo un año”. Y él había esperado mucho. El tiempo en la niñez pasa muy lento y cuando se espera algo tarda más.
De enero a noviembre el niño al transitar por la ciudad, cuando iban a ella, se detenía en las vidrieras de las tiendas de ropa y desde afuera escogía las combinaciones que estrenaría en las dos fechas. Lo mismo hacía con los juguetes. Nunca estaba contento con las combinaciones que escogía, las cuales incluían camisa, pantalones, chaquetas, calcetines y zapatos, y en la siguiente ocasio...