El profesor Efraín Subero se sirve una ginebra con aguakina y limón. El vaso tímido deja una aureola muy cerca de un ejemplar de El sentimiento trágico de la vida, de Unamuno. No es la primera vez que ello ocurre. Su joven alumna Lyl Barceló, vivaz y aguda como es, sigue con sus ojos curiosos el discurso del profesor Subero, quien pontifica sobre Gallegos y Doña Bárbara. La joven guayanesa está maravillada con la enorme biblioteca.
Efraín Subero sigue su recorrido. Lyl se ha perdido un poco y cuando vuelve el profe está en la prosa de Ra...