El “jás” (half en inglés) Izquierdo había restado la pelota al córner y el puntero se perfilaba para meter el centro al área. Un personaje en la tribuna se destacaba por sus gritos: “estaba en orsay !”(offside …), proclamaba mirando en vuelta, “fue orsay juez !!”, vociferaba.
“Quién es ese ?” preguntaban los menos asiduos al espectáculo. “Ese es Reyes el utilero del clú, el que ‘hincha’ – infla – las pelotas para jugar, es fanático !!” respondieron algunos.
La escena con el impetuoso y apasionado protagonista, se repetía partido a partido del Club Nacional de Football, en su histórico estadio, el Parque Central, en Montevideo, en los umbrales del siglo XX.
Nacía de esta forma peculiar la palabra “hincha” que sería adoptada por todo el fútbol hispanoparlante, en otros lenguas, el “tifosi”, el “supporter”, o los tristemente célebres posteriores, “hooligans” y “ultras”.
Al Uruguay del siglo XIX, los súbditos de la Reina Victoria, trajeron el fútbol con los marineros de los barcos. El léxico inglés se acriollaba y el nuevo deporte se diseminaba como agua por la capital y el interior del país, cuya topografía colaboraba con las novedades. Al final, en el paisito, como suele decirse, “todo queda ahí a la vuelta” y el fútbol ayudaba para aliviar las tensiones de la semana.
Roberto Managau es uruguayo y vive en São Paulo desde 1982.
Dirige un espacio de arte y es apasionado por el fútbol.