Paseando por la calle del pueblo de España donde vivo, ví a lado y lado de la calle los puestos de ventas llenos de flores de pascua rojas , naranja y rosadas, en macetas o envueltas en papel, al lado de las figuritas de pesebre y las ventas de turrón.
Lo que no sabía es que los españoles compran 9 millones y medio en la temporada de navidad y sólo en Estados Unidos, se venden 70 millones en calles, viveros y supermercados.
La planta original tiene un rojo maravilloso que cautivó a los sacerdotes aztecas para quiénes simbolizó la pureza. No la usaban solamente ellos, sino que los curanderos controlaban las fiebres con el líquido lechoso que exuda cuando se corta, y los mercaderes hacían colorantes rojo púrpura con las brácteas.
Las brácteas son los pétalos rojos que rodean al centro amarillo de la flor, hojas modificadas que protegen a las verdaderas flores, precisamente esas pelotitas amarillas del centro.
En la época de la conquista y aún hoy en su México nativo brota de un arbusto de cuatro metros.
¿Cómo es que mide ahora de 45 a 60 cms de alto?
Pues, porque dejó de ser una curiosidad prehispánica y se convirtió en líder del mercado ornamental mundial después que la descubriera e introdujera en su país el primer embajador de Estados Unidos en México, Joel Roberts Poinsett.
Por él se llama Poinsettia, el nombre con el que es conocida en inglés. Contribuyó también a transformarla en una flor de múltiples colores y tamaño accesible otro norteamericano de origen alemán, Albert Eche, que ante el éxito de ventas de la flor en su puesto callejero de Sunset Boulevard, en Los Angeles, dedicó todo su tiempo y dinero a investigar, hibridizar, criar y distribuir poinsettias .
Hoy aún su familia vende 70% de las que se encuentran en Estados Unidos.
Si usted tiene una, posee una maravilla de las técnicas de hibridación, criada con mimo en un vivero. Si quiere que le dure, aléjala del frío, de las corrientes de aire y de la calefacción, porque si no perderá las hojas y se pondrá mustia.
Mientras tenga flores, atomícela con agua para hacerle un ambiente húmedo, y cuando pase el invierno pódela, dejando como 6 centímetros de tallo, sáquela al exterior y no se angustie porque pierda hojas, porque lo hace estacionalmente.
Luego que le vuelvan a salir, riéguela con fertilizante cada 15 días y si quiere volver a tener flores rojas, a partir de octubre cúbrala con una bolsa negra 14 horas diarias a partir de las seis de la tarde. Acuérdese, oscuridad total.
Y en diciembre del 2022, esa Flor de Pascua volverá a alegrarle la vida.