Jardines para ser felices,
por Mayte Navarro

Este año los reyes de España decidieron que sus fotos de verano serían, nuevamente, fuera del palacio Marivent y seleccionaron los Jardines de Alfàbia, tesoro vegetal que la UNESCO decretó Patrimonio Intangible de la Humanidad.

Por esas coincidencias también me topé con otra lectura “verde”, esta vez en el New York Times, que entrevistó a Mauricio Diazgranados, el primer latinoamericano designado como director del Jardín Botánico de Nueva York. Me llamó la atención en este personaje, que fuese especialista en frailejones, esa hermosa planta de nuestros Andes, que no siempre es admirada y mucho menos respetada.

Estas dos noticias me incitaron a realizar una búsqueda para compartir con ustedes los nombres de algunos famosos que han amado los jardines. Uno de ellos fue el Rey Sol, quien puso su empeño en construir el palacio más ostentoso de Europa y lo rodeó de un inmenso espacio de arboledas boscosas, de plantas esculpidas por las tijeras que comparten espacios con arcos, balaustradas, caminerías y esculturas.

Luis XIV quiso, a través de su jardín, demostrar su poder, ya que su paisajismo verde fue producto de buscar árboles y arbustos de toda Europa. El monarca contó con el apoyo de un jardinero como André Le Nôtre quien se caracterizó por el uso de la geometría.

Enrique VIII, el rey que rompió con el Vaticano, también fue un amante de la jardinería, incluso tuvo un libro sobre el tema y creó el Gran Jardín en el palacio londinense de Whitehall, destruido por un incendio en 1698.

Jorge IV también puso su atención en los jardines y gracias a su iniciativa el palacio de Buckingham (que él convirtió en residencia oficial de los monarcas en 1820) se rodeó de un extenso y planificado espacio verde.  Allí dejó su huella la reina Victoria, quien ordenó la siembra de algunos árboles. Estos jardines cuentan, entre otras especies, con una rosaleda y alberga colmenas de abejas cuya miel endulza la mesa real. Gracias a Isabel II se abrieron al público.

En cuanto a los jardines de Alfàbia, palabra que significa tinaja, reúne una casa, un jardín y un huerto. Se remontan al siglo XIII y han sufrido remodelaciones impuestas por los diversos estilos. Es hogar de árboles y plantas procedentes de todo el mundo y sus actuales dueños son los Zafortoza Fortuny.

Ojalá que nuestros arquitectos, al crear sus edificios, les adosaran jardines que además de enriquecer la estética contribuyeran a que humanos y animales contaran con un pequeño espacio para ser más felices.

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