Si trabajas en una oficina o visitas alguna, las has visto. Su papel es alegrar algo el ambiente, hacerlo menos gris y frío. Generalmente terminan de cenicero, llenas de colillas, arrinconadas en una esquina muy lejos del sol. De vez en cuando, si hay suerte, el servicio de limpieza las riega y les pasa un trapito a las hojas.
Pero su función va mucho más allá de la decorativa. Por lo menos dos son reconocidas por limpiar el ambiente. Son la palmera china y la drácena.
Quien piense que la contaminación ambiental nos ataca sólo al sali...