Hace poco, mientras leíamos unos versos de Bolaño, un amigo bogotano me susurró al oído:—Yo conocí a ese man.Según me contó, fue durante su paso por Caracas en ocasión de la entrega del premio Rómulo Gallegos. Bolaño le hizo saber que siempre tuvo un sueño: robar un banco junto a una banda de poetas; sin embargo, el chileno se fue de este mundo sin poder hacerlo realidad.—Pues yo sí pude hacerlo —confesé.—¿Me tomas el pelo?—Fue hace mucho, en el siglo pasado, por aquel entonces yo era un muchacho que escribía sonetos. En eso andaba cuando conoc...