Cuando era niño escuchaba mucho la expresión “echar agüita de babandí”, para referirse a panaceas milagrosas que curaban casi todo, sobre todo males que en realidad no existían. Según algunas enciclopedias que he consultado por ahí, el babandí es un arbusto del oriente del país, a cuyas raíces se atribuyen propiedades afrodisíacas.
Luego, me sorprende pensar que un remedio para el amor pueda curar otras cosas, o casi cualquier cosa. Tal vez es porque cuando estamos enfermos de amor también nos enfermamos de todo y viceversa. Pero, n...