Gente que Cuenta

El susto tecnológico,
por Lucy Gómez

Sabine Remy Atril press
Sabine Remy,
Mujeres y tecnología, s/f

Vivir en una brecha entre siglos no es ninguna tontería. Le pasó a quienes vivieron entre coches de caballos, los vieron convivir con automóviles y años después no quedaban ni los caballos ni sus coches a la vista.  Esta vez el barrido lo han hecho las computadoras, que pasaron de ser prácticamente un aparato del tamaño de un cuarto, metidos en unas universidades y en unas oficinas militares, a convertirse en nuestros teléfonos móviles, que eso es lo que son.

Pues quieras que no, esos cambios tienen efecto en las personas que viven entre dos siglos. No siempre son buenos y amables.  Uno de esos efectos es la dependencia psicológica de las cosas nuevas. A mí me quitan el teléfono celular y me muero, literalmente. Me encantan los libros de papel y cartón, pero, en definitiva, cada vez tengo más de mis libros de cabecera metidos en el teléfono. Y no hablemos de los periódicos, otro de los insumos de mi vida, que ahora leo también en el celular.

El otro es el susto-tecno, una especie de desamparo. Todo está automatizado en mi cocina. El horno no tiene llamas, es de vidrio negro con calentadores electrónicos y controles con letras y números en rojo. Así que hay que colocar un número, para que encienda y caliente, sin perillas que girar.

A la cocina le indigna que la mojen o que le monten encima cualquier cosa que no sea una olla amiga de ella. Si no, se pone triste, se apaga y como no tengo su manual porque vivimos en alquiler y ya deben haberlo botado hace mucho tiempo, hay que buscar en internet cómo se la tranquiliza. La primera vez pasé una hora en eso hasta que un YouTuber compasivo me explicó cómo volverla a la vida.

A la computadora le toco cada vez una tecla que no es y al manual se ha dicho, porque yo no soy de la Generación Z, precisamente. El otro día me preguntaron si no había oído una alarma en el teléfono. Contesté que no las pongo…si siempre me levanto tarde. Entonces me miraron como con lástima: es la alarma de la Generalitat.  Pensé inmediatamente: “¡Estos catalanes!  Debe ser de algo de la Diada – fue el 11 pasado- seguro para avisarnos de alguna fiesta, tan parranderos ellos”. Pues no señor, es una cosa muy seria. Uno debe soltar todo lo que tiene en la mano y salir corriendo, es una alerta de protección civil en caso de emergencias graves, tipo tsunami, terremotos, esas cosas.

Y como todos los días inventan algo, como las freidoras sin grasa, los taxis aéreos, los coches sin chofer, la inteligencia artificial o nos presentan a un nuevo robot parlante o fregón, hay que pasar de gusto en gusto y de susto en susto. O entrenarse bien, que es fastidioso, pero es lo que hay. Yo ando en esas.

Lucy Gómez e1647642232444
Lucy Gómez Periodista, egresada de la Universidad Central de Venezuela. Fue jefe de redacción y de la sección política, de varios diarios de Caracas y Valencia, durante más de veinte años.
es experta en el cultivo de huertos de hortalizas y flores.
lucygomezpontiluis@gmail.com

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