Gente que Cuenta

Tía Auristela, por Alejandro Moreno     

Vladimir Dimitrov Atril press
Vladimir Dimitrov,
Retrato, s/f

La verdad sea dicha, no hay manera de sorprender a mi tía Auristela. Al menos no le he visto una cara de sorpresa desde que tengo uso de razón. Parece ser una mujer muy seca, sin embargo, una vez me contó mi hermano Martín que una noche descubrió a la tía Auristela cantando. Yo he tratado de imaginar eso y la verdad es que no hallo manera de hacerlo. La tía Auristela era más amarga que un almendrón.

Martín insiste en que cuando él era chiquito, una noche se levantó a orinar y yendo al baño empezó a escuchar como un murmullo melodioso y, a pesar de que tenía miedo, se fue acercando a un pequeño bosque de helechos del patio, desde donde escuchaba salir el murmullo. Y que entonces al darse cuenta que alguien se acercaba, la tía Auristela dejó de cantar y disimuló como que estaba regando los helechos.

Y aunque no estuve presente junto a Martín para escucharla cantar, he pasado muchas noches de mi vida tratando de imaginar cómo habría sido la voz cantada de la tía Auristela. ¿Habrá sido una voz oscura, como de contralto?, ¿o a lo mejor era una voz más aguda, de soprano? Me gusta imaginar esa voz cantada, porque la tía Auristela, a pesar de su sequedad, nos quiso con un amor incondicional y muy tierno, que no es fácil explicar. Hoy que la recuerdo, y no me viene a la mente su voz cuando hablaba, quisiera tener ese último recuerdo que no es mío: la tía Auristela.

Captura de Tela 2021 07 21 às 12.03.34
Alejandro Moreno (Caracas, Venezuela, 1972) cantante, editor y escritor a ratos. Licenciado en letras UCV. Ha publicado los libros para niños El águila y la estatua y Juan Piroco care loco en la editorial el perro y la rana.
chuomago@gmail.com

del mismo autor

 

6

Compartir en

    ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!