Yubeiza, la hija de Nury, es la única de las Cervantes que ha ido a la universidad, y eso ha sido motivo de orgullo, desde que Yubeiza se inscribió en el tecnológico doctor Luis Miguel Enríquez Correa de San Francisquito. Y además obtuvo su título de TSU en Recursos humanos. Yubeiza ahora “no ejerce”. Su vida nada tiene que ver con nóminas y seguro social.
Buenos Aires es una ciudad inmensa y Yubeiza, la hija de Nury, como a ella le gusta que la llamen, lidia cada mañana con varios kilos de hojaldre. Golpea aquella masa con la tenacidad de las Cervantes. No lo hace con rabia, pero tampoco con alegría. Sueña con el café con pan de Nury.