Un peligroso cambalache,
por José Manuel Peláez
Aquel domingo veraniego, lo que menos me apetecía era perseguir el apurado paso de Manolo rumbo a una VENTA ANUAL DE TODO, pero allí estaba.Mientras caminábamos, Manolo me explicó que la coincidencia de enterarse de esa Venta mientras escuchaba el tango “Cambalache” de Santos Discépolo explicaba su: “hoy tenemos que estar ahí porque algo va a pasar”, intercalado entre estrofas del tango.“…igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches se ha mezclao la vida…” Según él, la VENTA sería un cambalache y la oportunidad de contemplar un paisaje humano con sus contradicciones y encantos. Íbamos a ponerle imagen a un tango de quien, según Manolo, había retratado mejor nuestra modernidad.Las calles se fueron estrechando flanqueadas por cientos de ventorrillos, mesones, escapa...




