País de tuertos, por Victorino Muñoz
Se piensa que es tan importante el liderazgo que hasta se estudia: clases de líderes, su discurso, ese incierto concepto que llaman carisma. Y a menudo se citan ejemplos sobre situaciones que a lo largo de la historia se han logrado gracias a que un hombre estuvo a la cabeza: Julio César, Napoleón, Bolívar, Gandhi, Mandela, Martin Luther King. Respeto a unos pocos de estos como personas o como pensadores, pero a muchos los aborrezco porque llevaron a gente a la muerte.A cada uno de esos ejemplos históricos yo contrapongo otros tantos logros humanos en los que no hubo necesidad de guías. Después de todo, ¿quién fue el líder en la consolidación de la civilización humana, en el perfeccionamiento del lenguaje o en el desarrollo de la agricultura, y pare usted de contar? No sabemos o no importa...