Mi tarjeta de Navidad, por Leonor Henríquez
Ya casi nadie escribe, ni manda por correo tarjetas de Navidad.
Es un raro placer abrir el correo y encontrarse con correspondencia que no sea publicidad, o cartas de quienes más nos quieren y escriben con frecuencia: los bancos, tarjetas de crédito y otras cuentas por pagar.
Como estoy en clases de pintura, me propuse este año, hacer yo misma mis tarjetas de Navidad, para enviárselas a todos quienes me han regalado este año, momentos de alegría y felicidad.
Tomé mis pinceles, mis acuarelas y me senté en un rincón de mi hogar a buscar inspiración.
Mojé el papel, tal y como me explicó mi profesora, y con tonos índigo y cobalto, sugerí una noche estrellada. Esperé que secara y con el verde tracé un gran pino con sus ramas rebosantes de nieve. A su lado, con trazos delicados, ...