Acabo de ver en El PaĆs de Madrid una reseƱa sobre el regreso triunfal de los zapatos de salón, vulgo tacones, al mundo de la moda.La nota me llamó la atención porque justamente ayer conversaba con mi amiga Karina sobre cómo con el tiempo vamos dejando de lado lo que en su momento fue imprescindible. El ejemplo con el que ella ilustró su argumento fue justamente el de sus tacones, zapatos de salón, segĆŗn me entero ahora que tambiĆ©n se llaman. āĀæDónde iba a poder usarlos en estas calles empedradas?ā, me decĆa mientras caminĆ”bamos.Y resulta que y...