Esa gente, por Luli Delgado
ler em portuguêsEn Rio de Janeiro siempre hace calor y es una ciudad que se sabe bonita e inolvidable. Tal vez por eso no atiende a reglas estrictas y entre playa, fútbol y samba ha creado sus propios códigos.A nadie le extraña ver gente en traje de baño cantando en un bar mucho después de haber anochecido, o que los porteros de los edificios y los mesoneros hayan estado en un mismo lugar desde que todos recuerdan.La playa es el patio trasero de una ciudad siempre vestida a medias, que suda y baila, discute fútbol y política y le encuentra una punta de gracia a cualquier tragedia, heredera de esclavos y aristócratas, en fin, sin igual.Esa es la ciudad de Chico Buarque. Nadie como él la entiende, la conoce, la enaltece y nadie como él se ríe con ella.En esta oportunidad la presenta a través...