Agua de lluvia,
por Lucy Gómez
Si hay algo importante para un jardín, es regarlo con agua de lluvia. A menos que el índice de contaminación de tu ciudad sea tan alto que infecte las nubes, la lluvia es esencial para regar el jardín. El agua potable, la que sale por los grifos de casi todas nuestras casas, contiene cloro, sales, anticorrosivos e inclusive flúor en algunos municipios cuidadosos con la dentadura de sus vecinos. El cloro es un desinfectante, mata microorganismos beneficiosos para la vegetación en la tierra, en el compost y en el humus, quema las raíces más pequeñas.
El flúor produce daños en las hojas y retarda el crecimiento. Las sales se depositan, causan manchas blancas, además de limitar la absorción de oxígeno. Y los anticorrosivos, ya me dirán.
Así que cuando llueve, a recoger agua de lluvia.Tie...